Te invito a liberar tu mente del pensamiento negativo
¿Alguna vez te sucede que ante un nuevo proyecto o una oportunidad de avance el pensamiento negativo te bloquea?
¿Has escuchado en tu propia mente las frases “no podrás”, “no saldrá bien”, “vas a fallar”?
¿Tienes un sueño que sigues postergando al paso de los años?
Entonces ha llegado el momento de liberarte del “parásito mental”.
El parásito mental es un entramado de pensamientos negativos, emociones tóxicas y hábitos que nos conduce a postergar las acciones al punto de poner en duda que alguna vez podamos concretar nuestros sueños.
Yo lo he vivido en carne propia, y el camino recorrido me reveló las formas de superarlo, por eso quiero compartirlo.
Desde la Sabiduría Ancestral, la cual transmito desde hace mas de 15 años, existe una mirada diferente a la habitual sobre lo humano y también un conjunto de herramientas poderosas para superar nuestros desafíos cotidianos.
Te invito a conocer esa perspectiva y aprender las estrategias fundamentales para derrotar los bloqueos y avanzar hacia la vida que mereces.
Aquí puedes ver mi última videoconferencia sobre el tema:
El contenido de esta Videoconferencia está basado en el modelo que
Flavia Carrión presentó en su libro “Fuera de mi cabeza! Una guía para liberarnos del parásito mental”, que integra prácticas de la sabiduría ancestral y de la nueva ciencia.
La Tierra también necesita que nos levantemos por ella y que -en su nombre- digamos #NoesNo
NO a la contaminación que envenena las aguas, el aire, el suelo; que convierte nuestra comida en veneno;
NO a la desaparición de los bosques, los mares, las selvas; todo lo que es hogar de criaturas inocentes que no tienen la culpa de que no sepamos controlarnos;
NO a la extinción forzada de la vida, de miles de especies que solo querían sobrevivir y que tienen el mismo derecho que nosotros a habitar este mundo;
NO a la explotación que desangra, haciendo volar por los aires montañas enteras que tardaron millones de años en ser lo que son y que nosotros eliminamos en un instante;
NO a los proyectos que destruyen el ambiente, mientras permitimos que la codicia de unos pocos se imponga sobre las necesidades de poblaciones enteras;
NO a la aniquilación del único hogar que tendrán las generaciones que nos siguen, mientras miramos para otro lado.
Esto también es abuso. Un abuso masivo, monumental, tan grande y sostenido por la propaganda del sistema que no lo vemos.
Un abuso sistemático, una violación recurrente sobre el cuerpo de todos: el de la Madre Tierra.
Nos faltan el respeto, nos tocan con la mano perversa de la impunidad, quitándonos el derecho a vivir sanos, y nosotros nos dejamos. Nos hemos dejado durante demasiado tiempo.
Aprovechemos este momento en el que estamos abriendo los ojos y levantando la alfombra para ver la mugre que siempre estuvo ahí,
y volvámonos voceros de la dignidad de nuestra especie.
Si nos unimos TODOS tendremos la creatividad, la fuerza y el coraje que hacen falta para transformar nuestra relación con cada ser sobre el planeta.
Y desde ese lugar podremos empezar a crear un mundo con otras reglas, donde la Naturaleza sea prioridad, donde ella nos enseñe como mantener la armonía y nosotros aprendamos con humildad; y entonces, si, tal vez, podamos retirarnos de esta existencia sabiendo que hicimos lo posible por dejarle un legado de amor a nuestros descendientes.
Caminar descalzos es la medicina mas antigua que existe.
Cuando caminamos descalzos “conectamos” con la Tierra, pero no creo que siempre tengamos claro lo que este “conectar” implica.
La Tierra y el cuerpo humano son conductores de electricidad. La Tierra es rica en ioneseléctricos negativos y así también nuestro cuerpo.
Los iones negativos son saludables para nosotros. Mantienen nuestro balance orgánico, nuestra armonía emocional y nuestra conciencia despierta.
En cambio, los iones positivos (no te dejes engañar por su nombre) no son buenos para nosotros.
Promueven los procesos inflamatorios, que resultan ser la causa de la mayoría de las enfermedades, generan acidez en la sangre y generan daño acelerado en las células.
Y adivina dónde se producen en abundancia estos iones positivos tan perjudiciales…
Si, acertaste. En nuestras ciudades. Están por todos lados. Las fuentes mas perniciosas son los teléfonos celulares, los televisores, los hornos microondas, los vehículos, en fin, lo que nos rodea permanentemente.
Pero nuestra situación se agrava debido a caminar todo el día con zapatos o zapatillas. Las suelas de goma, plástico o cualquier material no natural, nos aíslan de la Tierra, impidiendo el fluir natural de los iones negativos que nos ayudarían a recuperar el equilibrio.
Los maestros de la sabiduría ancestral nos dicen: “no te separes de la Tierra“. Cuanta razón tienen.
Caminar descalzos nos devuelve el equilibrio eléctrico en nuestro cuerpo entregándonos una medicina natural. Pero además reordena el ritmo circadiano, nuestro ciclo vital interno, por lo que empezamos a dormir mas relajados y liberamos el estres mas rápidamente.
Por otra parte, las terminales nerviosas que existen en la planta de los pies se ven activadas por el andar descalzos sobre la tierra, y como se encuentran conectadas con todo nuestro cuerpo, conducen estímulos muy sanadores a todos nuestros órganos.
Nos ayuda, además, a desarrollar un mejor estado de alerta, despertando sentidos que teníamos dormidos e inundando todo nuestro ser con la clara experiencia de volver a ser nosotros mismos.
Pruébalo por unos días. Comprueba como cambia tu estado de salud y tu ánimo.
Al salir de tu trabajo o en el momento del día que elijas. Toma al menos 10 minutos para caminar descalzo por una plaza o en tu propio jardín. Un césped húmedo es la mejor opción porque te permitirá conducir mejor la carga iónica desde la Tierra a tu cuerpo.
Recuerda agradecer el momento, cuando lo hagas. De esa manera, tu alma se alineará con el cuerpo en el proceso y podrás convertir la experiencia en un momento sagrado, trascendente.
Caminar descalzos es una medicina natural, gratuita, fácil de administrar y con millones de años de efectividad comprobada.
Ayer, durante las Transmisiones Animales de cada lunes (si aun nunca las viste te invitamos a hacerlo, por mi canal de Facebook. Las Transmisiones quedan grabadas), recomendé un ejercicio muy simple, que me enseñaron mis maestros nativo americanos:
Es así: en cualquier lugar en el que te encuentres, haz una pausa y mira a tu alrededor. ¿Cual es la planta medicinal mas cercana que tienes en ese momento? No necesariamente tiene que estar creciendo en tu jardín. Si está en una maceta o en tu alacena, el ejercicio aplica igual.
¿Que planta descubriste? Laurel? Menta? Romero? Son las mas habituales, pero seguramente descubrirás otras.
Muy bien, esa planta te está llamando por alguna razón. ¿por cual?
Puede que su medicina sea exactamente lo que necesitas en este momento.
Puede que su estado y necesidades actuales espejen las tuyas.
Puede -sencillamente- que te esté llamando para que conectes con ella, en energía y amor, fortaleciendo la red de Vida de la que formamos parte.
¿Lo hiciste? ¿Que descubriste?
Quizás quieras saber que hacer para conectar con la planta medicina, así que te dejo aquí la pauta de la Sabiduría Ancestral que he aprendido de mis maestros y de la Naturaleza.
El primer paso: agradecer
Acerca tus manos a la planta, en silencio y serenamente. Da pasos lentos, deliberados. Colocate con la mirada a la altura de sus hojas (nunca mirándola desde arriba). Puedes sentarte en el suelo si te resulta mas cómodo.
Observa la planta elegida. Desde tu corazón, agradece a la Naturaleza por la existencia de esta planta, por sus cualidades medicinales, por su belleza. Agradece a la planta por su esfuerzo al crecer y llegar hasta ti, llamándote.
Espera unos minutos antes de proseguir. Registra en tu corazón lo vivido.
El segundo paso: percibir
Con los ojos cerrados formula interiormente la intención de percibir el campo de energía de la planta. No te preocupes si no sientes nada. Continúa intentándolo. Deja que tus manos se muevan por sobre el aura de la planta, libremente, guiados por tu intuición corporal.
En algún momento sentirás una vibración o calor. No interpretes ni analices la experiencia. Sencillamente, déjala fluir. Acepta este regalo.
El tercer paso: conectar energéticamente
Este es el momento en que realmente “vemos” y podemos conectar con la conciencia de la planta. Primero, abre tu percepción a ver su belleza. Explora la planta con todos tus sentidos: la miras, la hueles, ves su color y textura. ¿Cómo te hace sentir su aroma? ¿Qué recuerdos trae a tu memoria? ¿Qué sentimientos promueve en ti?
Esta fase traerá a ti una gran cantidad e intensidad de vivencias. Probablemente, los sucesos de tu vida actual se mostrarán bajo una luz distinta. Quizás encuentres la respuesta súbita a un problema que te inquietaba. O tal vez, sencillamente, tu estado de ánimo se modifique beneficiosamente para el resto del día.
Puedes desde esta conexión preguntarle a la planta cual es la medicina que tiene para ti en este momento. Permite que te lleguen imagenes, sensaciones o incluso certezas de “por donde seguir”.
Una vez concluida la experiencia, entrega una ofrenda a la Naturaleza. Puede ser algo orgánico que sirva a la tierra, o unas semillas para las aves.
Entrégalo en silencio y con tu corazón puesto en la tarea.
Si lo deseas, puedes dejar aqui tus comentarios contandonos tu experiencia.
Una de las historias mas lindas que compartieron conmigo mis maestros nativo americanos es la de la “niña de las estrellas”. Explica el origen de nuestro mundo a partir de la llegada de una niña -venida de una estrella lejana- quien trajo consigo la vida humana, la cultura y hasta los cristales que usamos para sanarnos.
Las personas que escuchan la historia quedan irremediablemente enamoradas de ella.
Y es que todos nos sentimos fascinados por los fenómenos del espacio, los cometas, las estrellas fugaces, la posibilidad de vida extraterrestre.
¿Por que será que los misterios del Cosmos ejercen tal hechizo en las personas?
¿Por que será que algunos de nosotros sentimos una inmensa añpranza al contemplar las constelaciones en una noche serena?
¿Por que será que año a año, van en aumento los avistamientos de luces y otros fenómenos inusuales en el cielo?
¿Es que algo, allá afuera, nos está llamando?
De hecho, estamos unidos al Cosmos de manera inexorable.
Puede que los escépticos sonrían ante esta afirmación, sin embargo, ni siquiera ellos pueden escapar al hecho de que:
“el nitrógeno de nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, el hierro de nuestra sangre… se hicieron en los interiores de las estrellas en proceso de colapso. Estamos hechos de sustancia estelar.” (Carl Sagan)
Nuestra misma existencia es producto de las explosiones de supernovas lejanas, y el destino de nuestro sol cuando termine sus días como luminaria es convertirse en la materia prima que construirá otros soles e iluminará otros mundos.
Estamos unidos y conectados mas allá de toda duda. Somos, definitivamente, criaturas de las Estrellas.
Vivimos en un Universo maravilloso en donde no existe un “allá afuera”, ni vacío, ni distancia, ni final, sino una red unificada, infinita, en permanente movimiento.
Tenemos que honrar, cada día, el extraordinario regalo de la conciencia, que nos brinda la posibilidad de este y otros descubrimientos…
y recordar -en todo momento- nuestro lugar en el Cosmos, porque eso es lo que nos permitirá transitar esta vida como lo que es:
¿Cuantas veces sentimos que la Naturaleza está tratando de comunicarnos un mensaje?
¿Cuántas veces lo intuimos?
¿Cuántas veces nos sorprendemos al reconocer, por ejemplo, la semejanza entre el vuelo de una pequeña ave en la tormenta y nuestro esfuerzo por expandirnos mas allá de las aparentes limitaciones de nuestras circunstancias?
Muchas veces creemos que no podemos interpretar esos mensajes porque nos falta un manual, una lista de significados, una clave secreta.
Pero solo existe un secreto: la Naturaleza no es un libro que se puede leer. Es un corazón que late y siente junto al nuestro. Por eso la mente no puede comprender sus mensajes, y eso es bueno, porque así le deja paso al Espíritu para que juegue el juego de la sincronicidad y el misterio.
Será que tenemos que aprender a
sentir la realidad en lugar de pensarla…
Déjate llevar por tu intuición. Habla con la Naturaleza. Ella te responderá, como ha hecho siempre, desde el comienzo de los tiempos, a todos los seres que sienten y viven sobre el planeta.
Es un regalo tan grande ser parte de este tiempo, de esta historia!
Gentes de distintas culturas descubriendo que siempre estuvimos diciendo cosas parecidas.
Personas que se encuentran en un mismo lugar después de recorrer caminos muy distintos.
He tenido muchos maestros, pero todos llegaron y se fueron en el momento preciso. Imagino que tu también.
No es ningún secreto. La razón es que el verdadero maestro es el que siempre tuviste en tu interior, y aquellos que se acercaron con sus herramientas solo fueron aspectos de tu Ser Total tratando de integrarse.
Hoy volvemos a conectar con esa sabiduría y con la confianza de que el Gran Espíritu siempre responde, no importa de que color te vistas o en que dirección pongas la pluma en tu altar.
Responde porque todos somos Gran Espíritu y nuestras intenciones -cuando son guiadas por el corazón- son simples olas de este Océano Cósmico que llamamos Realidad.
Naturalmente, hay aprendizajes que llegan envueltos en paquetes de dolor y confusión, pero hasta en ellos podemos encontrar amor infinito.
Y si cuesta, es porque algo está naciendo.
A veces me cuesta este mundo que se hace tanto daño, me duele que no escuchemos a nuestra alma sabia que dice que hay formas mejores de hacer las cosas que rompiendo todo.
Me duele que algunos intenten distraernos con lo que nos aleja de nosotros mismos. Me duele que algunos insistan en construir imperios injustos o que presenten como iluminados a los representantes de la desigualdad.
Pero después me acuerdo que estamos renaciendo, que estamos pariendo un nuevo mundo y asistiendo al entierro de otro.
Y entonces el dolor o el miedo ya no afectan mis decisiones.
Sigo alineada con mi propósito, y sigo adelante.
Porque aun recuerdo. Recuerdo que somos una Familia, que “Soy porque Somos“, que no existe un yo sino un nosotros.
Amor Infinito es la respuesta.
A nosotros mismos. A nuestras heridas. A los desafíos de vivir mas integrados.
Al presente, tal como es.
Al que no escucha. Al que si.
Al que necesita que hablemos mas claro para poder recordar…
que es tiempo de dejar de pelear y convertir al planeta entero en un espacio sagrado.
Suiseki es el nombre de un arte ancestral japonés que consiste en honrar a una piedra por su belleza natural.
El arte del suiseki consiste en observar las piedras que la Naturaleza nos regala y admirarlas tal como son, por su forma, su color, su semejanza con otros elementos naturales o simplemente, por su misterio.
La práctica es muy sencilla: uno transita por la orilla de un río, de un mar, o de cualquier lugar natural y se toma el tiempo de apreciar, sin prisa, las piedras que va encontrando.
Las personas que se dedican a este arte a menudo colocan a estas piedras -sin ningún tratamiento posterior- sobre repisas o bases de madera tallada que permitan que sus cualidades sean aun mas visibles para todos.
Suiseki es de una gran enseñanza para nosotros, los habitantes del mundo actual.
Nos recuerda que hay belleza en cada roca, que cada elemento de la Naturaleza es sagrado.
Y eso es aplicable a las personas también: cada ser es único y tiene una belleza incomparable con la de los demás.
Cuando te sientas agobiado por las circunstancias no trates de imitar a otros: concéntrate en tus propias cualidades, honralas, destácalas, hazlas visibles para la tribu.
Y cuando te hayas hecho fuerte, recuerda que todos deben tener las mismas oportunidades, sin excepción. Procura colaborar para un mundo mas justo, en donde cada persona tenga un lugar equivalente.
Una de las traducciones de suiseki es “piedra mirada”.
Me encanta esta definición, porque es tiempo de empezar a mirarnos unos a otros con esa misma convicción que el practicante de este arte milenario: la de que -si nos damos el tiempo suficiente de observar al otro- podremos encontrar allí luz y belleza.
El poder, está en tu mirada.
Flavia Carrión
En nuestra próxima caminata consciente estaremos practicando esta actividad. Para participar, simplemente sumate al grupo “Caminatas Concientes” en Facebook y sigue las indicaciones para acercarte a la próxima salida. Esta actividad es gratuita, brindada por Flavia Carrión, Jaime San Martín e instructores de la Escuela de Espiritualidad Natural.