Publicada en https://regiamag.com/la-naturaleza-como-receta-anti-grieta/
No se ustedes, pero yo ya me harté de las grietas. Las políticas, las de género, las de fútbol, las de lo que comemos y hasta las de la tierra plana. Es fascinante explorar distintas visiones sobre un tema, pero me parece nefasto que las personas pongan en duda los valores fundamentales de otro ser humano por el hecho de opinar distinto. Me resulta deplorable y carente de todo sentido que las familias se fracturen por diferencias ideológicas y que seamos incapaces de encontrar instancias superadoras a las polaridades. Bueno o malo, blanco o negro, derechas e izquierdas…Quiero seguir creyendo que podemos hacerlo mucho mejor. Y resulta que la solución está mas cerca de lo que pensamos. Como siempre.
TU ERES MI OTRO YO
La polarización es un proceso interesante. Comienza con una idea, una creencia fuerte que tienes sobre un asunto. El asunto te genera emociones intensas, y eso va consolidando una convicción tan poderosa que se vuelve parte de tu identidad. Ya no tienes una opinión: eres esa opinión. Cualquier persona que tenga una opinión diferente se siente una amenaza a tu sentido del yo, y por lo tanto, un enemigo.
Evitar este circuito requiere mucha atención, mucha conciencia, mucha paciencia, sobre todo con uno mismo.
Hay que ser muy valiente para mantenerse al margen de la tendencia a destruir verbalmente al oponente, sobre todo cuando hay un auditorio listo para el aplauso o el abucheo. De alguna manera, esto es lo que aprendimos de los muchachos con toga de la Antigua Roma. Los discutidores seriales de hoy solo buscan recibir los laureles a la mejor oratoria, aunque en el camino tengan que mentir, difamar, distorsionar los datos, retorcer argumentos o insultar al otro.
El otro, ya no es un ser humano respetado como parte de nuestra misma especie, de nuestra comunidad. Se pierde la identidad grupal, se fragmenta la red que sostiene a las sociedades humanas desde la Prehistoria. Se atomiza el conjunto, las células individuales empiezan a dejar de colaborar con las otras células y se vuelven destructivas. Es cáncer.

EL DAÑO SIEMPRE ES MAS GRANDE
La consecuencia de este proceso se ve en todas las culturas actuales, salvo en aquellas que se han mantenido al margen del proceso de industrialización y preservan una identificación espiritual con la Naturaleza. En ellas, el sentido del yo es mucho mas amplio.
Yo –en esas culturas- es igual a nosotros. No hay vuelta. Si dos personas pelean, la comunidad entera escucha a ambas partes y después les explica por qué es necesario que a pesar de sus diferencias trabajen juntos. Y esto no es un slogan de campaña.
No solo es lo que nos hacemos hoy.
Es sobre todo, lo que le hacemos a las generaciones futuras.
Porque nada bueno puede salir de la discusión permanente y las oposiciones furiosas. Los proyectos que necesitamos hoy mismo para resolver nuestro desastre ambiental y social, no se llegan a implementar nunca porque todo queda postergado debido al interminable juego de zancadillas, vendettas y represalias en que se ha convertido la política a nivel local y mundial. “Te doy si me das, te negocio esta ley pero me haces tantos favores, te consigo este puestito pero tus trolls destruyen a tal candidato, te cajoneo esa causa en la que estás hasta las manos a cambio de que hagas la vista gorda a mis chanchuyos”.
La Tierra está harta, muchachos.
Y se que a muchos no les importa, pero ¿de verdad esto es todo lo que vamos a dejar de recuerdo de nuestro paso por la vida?

VOLVER A LA NATURALEZA, SIN CHISTE
“Asombro, convicción ideológica y percepciones de oponentes ideologicos” es el nombre de un articulo publicado recientemente por dos investigadores en Psicología, que al leerlo me dio pie para esta nota.
Te lo resumo: las actividades que producen asombro en los participantes, como por ejemplo el que se siente durante las experiencias en la Naturaleza, reducen el nivel de intensidad con el que las personas expresan la oposición con un otro que opina distinto.
En consecuencia, cuando estamos en la Naturaleza y esta nos conmueve con sus maravillas, nos volvemos mas proclives a incluir a los demás aun cuando piensen la realidad desde una perspectiva distinta a la nuestra. No es que dejemos de opinar distinto, pero ya no sentimos deseos de saltarle a la yugular al otro por ello.
Esa cualidad que los investigadores llaman asombro es lo que los que trabajamos en chamanismo llamamos espiritualidad natural. La sensación de que se disuelven los limites de tu personalidad cuando estás ante un amanecer o las olas rompiendo contra las rocas, o el valle visto desde la cima de la montaña, cualquier experiencia en donde la Naturaleza te haga abrir la boca y decir Wow! Que belleza!
Según parece, ese asombro, además de hacernos sentir mejor, es capaz de transformarnos en personas mas empáticas e inclusivas.
VOLVAMOS A LA NATURALEZA PARA SALVAR LO QUE QUEDA
La Naturaleza es nuestra identidad esencial. Es lo que somos, antes que personas, antes que creyentes, antes que militantes. Nuestro cuerpo depende de la naturaleza para sobrevivir y nada puede florecer sin ella. La Naturaleza es nuestra única casa, y nuestros maravillosos proyectos creativos como Humanidad no pueden llegar a nada si seguimos creyendo que la solución es la imposición de un criterio “por sobre” el otro.
No hay forma de que se salve un solo color político o una sola religión en este naufragio. O nos salvamos todos o no se salva nadie.
Y resulta que no solo podemos entender esto desde nuestra racionalidad lúcida, sino que también lo podemos palpar en forma medible con una simple caminata por un bosque, un campo, una playa, sumergiéndonos con todos nuestros sentidos en la vivencia del paisaje, sintiéndonos parte de él, dejándonos llevar por el instinto humano básico de ser parte de la Tierra.
No me creas, pruébalo. Invita a esos conocidos que están del otro lado de la grieta a acampar, llevalos a un retiro en la sierra o a comer un asado a la laguna. Intentalo, aunque sea para probar algo exótico.
Y descubre cómo después de un tiempo de transitar juntos por la Naturaleza las grietas se desvanecen para dar paso al autentico poder que tenemos los humanos cuando estamos unidos mas allá de nuestras diferencias.
Que es exactamente lo que el sistema no quiere que descubras.
